La lencería ayudó a la tecnología
Eran los rebeldes años 60s, época de guerra fría y hippies cuando los científicos que trabajaban en los laboratorios de Dupont en USA, habían descubierto una fibra de alta elasticidad y tenacidad que prometía un buen futuro en la industria textil de la época , después de muchos ensayos finalmente le encuentran ventajosas aplicaciones para mejorar las telas elastizadas, y como sospecharan así surgió la famosa tela lycra que de a poco fue ganando presencia en la fabricación de prendas íntimas en todo el mundo , al principio en corsets y trusas para luego extenderse a corpiños , bodys y finalmente conquistó también la industria de los trajes de baño, una tela que se adaptaba copiando la figura del cuerpo, se mantenía firme y se secaba con rapidez, una revolución que continuaría hasta nuestros días.
Pocos años después una firma de corsetería y corpiños adoptaría estas telas para la confección de sus prendas y tendría en su taller de confección una tarea poco usual, tenía que fabricar en tiempo record , es decir en apenas un mes y medio una prenda especial porque imprevistamente la empresa había ganado una licitación de una agencia del gobierno.
La prenda en cuestión estaba rodeada de bastante hermetismo y su confección requeria de las más experimentadas confeccionistas del taller que con sus clásicas máquinas Singer, debían confeccionar hasta 26 capas de tela y material elástico para lograr resistencia mecánica y soportar calor y frío extremos.
Después de un intenso trabajo las mujeres lograron terminar la prenda y estaba lista para los siguientes ensayos , aunque resulte increíble cuando meses más tarde Neil Armstrong daba sus primeros pasos en la luna culminado el éxito del proyecto Apolo , este grupo de mujeres vivieron dicho evento con especial emoción, pues era el traje que los astronautas estaban usando el que ellas habían confeccionado con tanto esfuerzo y a contrareloj. Increíble la hazaña que el taller de lencería de la firma Playtec había logrado verdad!